lunes, 4 de mayo de 2020

Novena. Quinto Día. ¡Oh Apóstol Santo!





Novena del Glorioso Apóstol y Evangelista San Juan.

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo , y del Espíritu Santo. Amén.

  
ACTO DE CONTRICIÓN
Dulcísimo Jesús mío, por ser tan bueno como sois, me pesa en el alma de haberos ofendido, y propongo con vuestra divina gracia nunca más pecar, prefiriendo antes perder mil vidas que tuviera, que cometer un solo pecado. Amén.
  
ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

Omnipotente Señor, que sin dejar la diestra de tu eterno Padre, bajaste de los Cielos a la tierra, y tomando carne mortal en el vientre de María, te apropiaste nuestras miserias, sin menoscabo de tu infinita majestad, y fundaste la Santa Iglesia sobre el fundamento de los Profetas y Apóstoles, para que sirviese de redil al pueblo cristiano, que debía congregarse en ella de todas las naciones del mundo, yo te suplico por los infinitos méritos de tu Pasión Sacrosanta, por los de tu Sacratísima Madre María, y por los de los Santos Apóstoles, primeras columnas de la militante Iglesia, y fieles mensajeros de tu sagrada doctrina, finalmente, por los de todos los Santos y Santas de la Corte celestial, que defiendas a esta misma Iglesia de todas las borrascas con que sus enemigos la combaten, alejes de ella toda iniquidad, des celo a sus Pastores, y luz sobrenatural, para mantener la pureza de la fe y la integridad de las costumbres. 

También te pido por la prosperidad de todos los reinos católicos, y señaladamente el de España, por la salud de nuestros católicos reyes, por el buen orden de los pueblos y familias, por la paz y concordia de los príncipes cristianos, y por la extirpación de todas las herejías en el mundo, para que en él sea reverenciado y adorado solamente tu santo y terrible nombre. 

Y para apoyar mi confianza, yo te presento los grandes merecimientos de tu más querido discípulo, el Apóstol y Evangelista San Juan, por cuya intercesión espero conseguir lo que en esta santa novena pido y suplico, si ha de ser para mayor honra tuya y bien de mi alma. Amén.
  
Se reza un Padre nuestro, un Ave María, y un Gloria Patri.

(Se cantan la Virtudes compuestas por Cayo Ael Cuesta hacia el año 1900).





Se reza un Padre nuestro, un Ave María, y un Gloria Patri.




Se reza un Padre nuestro, un Ave María, y un Gloria Patri.




Después, haciendo una breve pausa, cada uno pedirá a Dios por la intercesión del Santo Evangelista aquello que más necesite, y es el fin de hacer la novena, advirtiendo que los bienes espirituales se piden absolutamente, y los temporales bajo la condición de si convienen.


DÍA QUINTO


Oh Apóstol santo, en quien con particularidad admirable descansó el Espíritu del Señor, por aquella indecible alegría que recibió tu bendita alma cuando habiendo llegado a tu noticia la gloria, triunfo y resurrección de tu Maestro, saliste corriendo con el Apóstol San Pedro a visitar el sepulcro en que fue depositado el cuerpo del Redentor y tú cómo más amante le ganaste en la carrera, porque tu grande amor te dio alas para volar, si a Pedro el suyo le dio pies para correr; y si entró Pedro primero en el sepulcro fue porque había de morir primero. Suplícote humildemente me alcances de tu amante y amado Jesús un amor que no solo corra, sino que vuele para hacer las cosas pertenecientes a su santo servicio, para que cuando este miserable cuerpo descanse en la sepultura, mi alma sea conducida al paraíso de las eternas delicias. Amén.
   
GOZOS DEL SANTO EVANGELISTA SAN JUAN
  
Discípulo el más amado
Juan, del Divino Maestro,
Te hacemos Protector nuestro,
Evangelista sagrado.
    
Desde tan feliz momento
Veinte y tres años viviste
Con tan dulce Madre; y fuiste
Cual Obededom, contento
Del arca del Testamento
Guarda más afortunado.
Te hacemos Etc.
    
Plausible convencimiento
Diste al pueblo congregado,
Que es Dios el crucificado,
Dando a un cojo movimiento,
Que lo era de nacimiento,
Juan, de Pedro acompañado.
Te hacemos Etc.
    
El cáliz que tu deseo
Quiso en la puerta Latina
En una ferviente tina
Apurarle, según creo,
Para ti en dulce recreo
Celestial fue transformado.

Te hacemos Etc.
    

    
Antífona: Veis aquí a mi querido niño, a quien yo escogí, y sobre el que puse mi Espíritu.
℣. San Juan bienaventurado mucho debe ser honrado.
℟. Porque en la cena del Señor sobre su pecho fue recostado.

 
ORACIÓN

Oh Dios, que miras que por todas partes nos cercan nuestros males: concédenos propicio que seamos defendidos de ellos por la intercesión de San Juan, tu Apóstol y Evangelista. Por los méritos de nuestro Señor Jesucristo, que vive y reina contigo en unidad del Espíritu Santo, Dios, por todos los siglos de los siglos. Amén.
  
En el nombre del Padre, y del Hijo
, y del Espíritu Santo. Amén.



Frey Julián Antonio de Alique y Esteban. Año 1803.




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