martes, 5 de mayo de 2020

Novena. Séptimo Día. ¡Oh hombre celestial!





Novena del Glorioso Apóstol y Evangelista San Juan.

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo , y del Espíritu Santo. Amén.

  
ACTO DE CONTRICIÓN
Dulcísimo Jesús mío, por ser tan bueno como sois, me pesa en el alma de haberos ofendido, y propongo con vuestra divina gracia nunca más pecar, prefiriendo antes perder mil vidas que tuviera, que cometer un solo pecado. Amén.
  
ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

Omnipotente Señor, que sin dejar la diestra de tu eterno Padre, bajaste de los Cielos a la tierra, y tomando carne mortal en el vientre de María, te apropiaste nuestras miserias, sin menoscabo de tu infinita majestad, y fundaste la Santa Iglesia sobre el fundamento de los Profetas y Apóstoles, para que sirviese de redil al pueblo cristiano, que debía congregarse en ella de todas las naciones del mundo, yo te suplico por los infinitos méritos de tu Pasión Sacrosanta, por los de tu Sacratísima Madre María, y por los de los Santos Apóstoles, primeras columnas de la militante Iglesia, y fieles mensajeros de tu sagrada doctrina, finalmente, por los de todos los Santos y Santas de la Corte celestial, que defiendas a esta misma Iglesia de todas las borrascas con que sus enemigos la combaten, alejes de ella toda iniquidad, des celo a sus Pastores, y luz sobrenatural, para mantener la pureza de la fe y la integridad de las costumbres. 

También te pido por la prosperidad de todos los reinos católicos, y señaladamente el de España, por la salud de nuestros católicos reyes, por el buen orden de los pueblos y familias, por la paz y concordia de los príncipes cristianos, y por la extirpación de todas las herejías en el mundo, para que en él sea reverenciado y adorado solamente tu santo y terrible nombre. 

Y para apoyar mi confianza, yo te presento los grandes merecimientos de tu más querido discípulo, el Apóstol y Evangelista San Juan, por cuya intercesión espero conseguir lo que en esta santa novena pido y suplico, si ha de ser para mayor honra tuya y bien de mi alma. Amén.
  
Se reza un Padre nuestro, un Ave María, y un Gloria Patri.

(Se cantan la Virtudes compuestas por Cayo Ael Cuesta hacia el año 1900).





Se reza un Padre nuestro, un Ave María, y un Gloria Patri.




Se reza un Padre nuestro, un Ave María, y un Gloria Patri.




Después, haciendo una breve pausa, cada uno pedirá a Dios por la intercesión del Santo Evangelista aquello que más necesite, y es el fin de hacer la novena, advirtiendo que los bienes espirituales se piden absolutamente, y los temporales bajo la condición de si convienen.


DÍA SÉPTIMO


Oh hombre celestial, y Ángel en la tierra, a quien la Soberana Majestad de nuestro Dios reveló el estado de la Santa Iglesia hasta el fin del mundo con tantas y tan admirables visiones, cuales jamás experimentó justo alguno, por más eminente que haya sido en la virtud y santidad, a quien los Ángeles llamaron consiervo suyo, no permitiendo se humillase tu persona a ninguno de ellos, por más elevado que fuese; y a quien finalmente preservó la divina Providencia del tósigo mortífero con que tus enemigos intentaron quitarte violentamente la vida; yo te suplico humildemente me alcances del Dios de la Sabiduría el puro conocimiento de su santa ley, para arreglar todas las acciones de mi vida por este indefectible nivel, esfuerzo para rebatir y no prestar adoraciones al ídolo de mis pasiones, luz para conocer las astucias de mis enemigos y evitar las venenosas sugestiones del mundo, del demonio y de la carne, que con tan terrible batería intentan desalojar de mi alma la gracia y las virtudes: y últimamente te suplico que afianzada mi alma en las verdades de la santa fe, sostenida del áncora de la esperanza en las promesas de la infinita bondad, logre eternizar el amor y caridad de mi Señor Jesucristo en la patria celestial. Amén.
   
GOZOS DEL SANTO EVANGELISTA SAN JUAN
  
Discípulo el más amado
Juan, del Divino Maestro,
Te hacemos Protector nuestro,
Evangelista sagrado.
    
Tu ancianidad determina
Morir en la sepultura,
Y allí mismo una luz pura
Y radiante te ilumina.
Muerte no: fue expresión fina
Del amante con su amado.

Te hacemos Etc.
    
Virgen Juan tan escogido
Fuiste tan privilegiado,
Que quedas santificado,
Aun antes de haber nacido,
Otro Juan favorecido
Solo fue en el mismo grado*. 
Te hacemos Etc.
    
Lugar de tu nacimiento
Fue Betsaida, en Galilea,
Que entiende la frase hebrea
Casa de mantenimiento.
Belén por raro portento
Lo es del pan más regalado.

Te hacemos Etc.
    

    
Antífona: Veis aquí a mi querido niño, a quien yo escogí, y sobre el que puse mi Espíritu.
℣. San Juan bienaventurado mucho debe ser honrado.
℟. Porque en la cena del Señor sobre su pecho fue recostado.

 
ORACIÓN

Oh Dios, que miras que por todas partes nos cercan nuestros males: concédenos propicio que seamos defendidos de ellos por la intercesión de San Juan, tu Apóstol y Evangelista. Por los méritos de nuestro Señor Jesucristo, que vive y reina contigo en unidad del Espíritu Santo, Dios, por todos los siglos de los siglos. Amén.
  
En el nombre del Padre, y del Hijo
, y del Espíritu Santo. Amén.



Frey Julián Antonio de Alique y Esteban. Año 1803.



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