La primera banda que llega por ferrocarril es la de Cuenca, que ya se documenta desde finales del siglo XIX.
Por lo que nos cuentan las crónicas de Cayo Ael de esos años, la finalidad de la banda de música era principalmente la de amenizar la función religiosa del día de San Juan, que tenía lugar en la iglesia de Guadalupe.
Sorprende el repertorio que se interpretaba en estas misas, a la vista de los ojos actuales, las piezas parecen más propias de un concierto.
También, sorprenderá al lector el hecho de que en el año 1903 se celebrara una corrida de toros en las fiestas, algo impensable en la actualidad. También hay que decir que es la crónica de ese año la única que menciona este evento.
Veamos a continuación la crónica que realiza Cayo Ael:
Artículo de 9 de mayo de 1903.
Huete. Con extraordinaria
animación se han celebrado en este pueblo las fiestas de San Juan Evangelista.
La banda municipal de esa capital amenizó la función tocando extraordinarias
piezas, ejecutadas con acierto, entre ellas las sinfonías de “Juana de Arco” y
“Poeta y Aldeano”, que hace honor al director de la banda D. Casimiro Rubio.
La misa fue celebrada por D.
Jesús Cid, Don Calixto de Vellisca y D. Alejandro Romeral, quedando a la altura
de su justa reputación.
El panegírico a cargo del
elocuente orador sagrado D. Nicomedes García, que ensalzó las glorias del Santo
como él sabe hacerlo.
La corrida de toros animadísima.
–El corresponsal-
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