jueves, 30 de abril de 2020

Novena. Día segundo. ¡Oh gloriosísimo Evangelista!





Novena del Glorioso Apóstol y Evangelista San Juan.

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo , y del Espíritu Santo. Amén.

  
ACTO DE CONTRICIÓN
Dulcísimo Jesús mío, por ser tan bueno como sois, me pesa en el alma de haberos ofendido, y propongo con vuestra divina gracia nunca más pecar, prefiriendo antes perder mil vidas que tuviera, que cometer un solo pecado. Amén.
  
ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

Omnipotente Señor, que sin dejar la diestra de tu eterno Padre, bajaste de los Cielos a la tierra, y tomando carne mortal en el vientre de María, te apropiaste nuestras miserias, sin menoscabo de tu infinita majestad, y fundaste la Santa Iglesia sobre el fundamento de los Profetas y Apóstoles, para que sirviese de redil al pueblo cristiano, que debía congregarse en ella de todas las naciones del mundo, yo te suplico por los infinitos méritos de tu Pasión Sacrosanta, por los de tu Sacratísima Madre María, y por los de los Santos Apóstoles, primeras columnas de la militante Iglesia, y fieles mensajeros de tu sagrada doctrina, finalmente, por los de todos los Santos y Santas de la Corte celestial, que defiendas a esta misma Iglesia de todas las borrascas con que sus enemigos la combaten, alejes de ella toda iniquidad, des celo a sus Pastores, y luz sobrenatural, para mantener la pureza de la fe y la integridad de las costumbres. 

También te pido por la prosperidad de todos los reinos católicos, y señaladamente el de España, por la salud de nuestros católicos reyes, por el buen orden de los pueblos y familias, por la paz y concordia de los príncipes cristianos, y por la extirpación de todas las herejías en el mundo, para que en él sea reverenciado y adorado solamente tu santo y terrible nombre. 

Y para apoyar mi confianza, yo te presento los grandes merecimientos de tu más querido discípulo, el Apóstol y Evangelista San Juan, por cuya intercesión espero conseguir lo que en esta santa novena pido y suplico, si ha de ser para mayor honra tuya y bien de mi alma. Amén.
  
Se reza un Padre nuestro, un Ave María, y un Gloria Patri.

(Se cantan la Virtudes compuestas por Cayo Ael Cuesta hacia el año 1900).



Se reza un Padre nuestro, un Ave María, y un Gloria Patri.




Se reza un Padre nuestro, un Ave María, y un Gloria Patri.



Después haciendo una breve pausa, cada uno pedirá a Dios por la intercesión del Santo Evangelista aquello que más necesite, y es el fin de hacer la novena, advirtiendo que los bienes espirituales se piden absolutamente, y los temporales bajo la condición de si convienen.

   
DÍA SEGUNDO

Oh gloriosísimo Evangelista San Juan, luz de la Iglesia y honor del Colegio apostólico, yo te venero y reverencio recostado en el pecho de tu Amorosísimo Maestro, mi Señor Jesucristo, después de haber recibido en la postrera cena su Cuerpo santísimo, favor no concedido a otro alguno de los escogidos, donde bebiendo de aquella fuente de la vida eterna los más admirables y recónditos misterios de la Divinidad, de tal suerte y con tanta abundancia te llenaste de ellos, que rebosaron por toda la Iglesia, siendo tus palabras y tu pluma el arcaduz por donde todos los fieles los gozamos, fecundando a la misma santa Iglesia con tan divinas y soberanas corrientes. 

Suplícote, amado de mi corazón, que por tu intercesión alcance yo a beber de aquella agua de la vida, que corre del soberano pecho de Jesús, y que todos los cristianos nos aprovechemos de tan inmensos e inestimables raudales para lavar y purificar con ellos todas nuestras manchas e imperfecciones, y recibir en esta vida dignamente el Santísimo Sacramento del altar. Amén.

   
GOZOS DEL SANTO EVANGELISTA SAN JUAN
  
Discípulo el más amado
Juan, del Divino Maestro,
Te hacemos Protector nuestro,
Evangelista sagrado.
    
Juan te pusieron por nombre,
Juan que gracia significa,
Como el suyo Cristo explica,
Siendo Salvador del hombre.
Y por lo mismo el renombre
Te conviene de agraciado.
Te hacemos Protector nuestro,
Evangelista sagrado.
    
Estabas alrededor
De tu barco y de tus redes
Con tu hermano, y las mercedes
De Jesús, pesca mejor
Os prepara, y pescador
Te hicieron más consumado.
Te hacemos Protector nuestro,
Evangelista sagrado.
    
Pues que todo lo dejaste,
Dijo Jesús de amor lleno,
«Llamaráste Hijo del trueno,
Si hasta aquí Juan te llamaste».
Así lo verificaste
Con celo el más abrasado.

Te hacemos Protector nuestro,
Evangelista sagrado.
    

    
Antífona: Veis aquí a mi querido niño, a quien yo escogí, y sobre el que puse mi Espíritu.
℣. San Juan bienaventurado mucho debe ser honrado.
℟. Porque en la cena del Señor sobre su pecho fue recostado.

 
ORACIÓN

Oh Dios, que miras que por todas partes nos cercan nuestros males: concédenos propicio que seamos defendidos de ellos por la intercesión de San Juan, tu Apóstol y Evangelista. Por los méritos de nuestro Señor Jesucristo, que vive y reina contigo en unidad del Espíritu Santo, Dios, por todos los siglos de los siglos. Amén.
  
En el nombre del Padre, y del Hijo
, y del Espíritu Santo. Amén.



Frey Julián Antonio de Alique y Esteban. Año 1803.




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